A continuación explicaremos cómo elaborar un roscón de reyes con una Thermomix, una alternativa que puede resultar muy práctica y nos ahorrará bastante tiempo y esfuerzo.
Thermomix, una comodidad
Realizar un roscón casero es bastante trabajoso y se necesita tener paciencia para ello, aunque el resultado es incomparable con los roscones artificiales. Gracias al robot de cocina Thermomix, podemos amenizar el proceso y evitar tener que realizar el amasado a mano.
Esta receta tiene una duración de entre una hora y una hora y media, a lo cual habría que sumarle el tiempo de reposo del roscón (unas 8 horas). No tiene una dificultad muy alta, simplemente hay que ser pacientes, pues la espera valdrá la pena.
Los ingredientes que necesitaremos (para un roscón para seis personas) son los siguientes:
- 200 ml de leche tibia
- Harina de fuerza
- 135 g azúcar
- 25 g levadura de panadería
- Mantequilla
- Agua
- Sal
- Ralladura de limón y naranja
- 3 huevos grandes
- Fritas confitadas
Pasos a seguir:
En primer lugar realizaremos una masa previa en forma de esponja. Para ello, mezclaremos en la Thermomix unos 90 ml de leche, un sobre de levadura, una cucharadita de azúcar y unos 170 g de harina. A velocidad 4, batimos todo 25 segundos, y posteriormente lo dejemos reposar en un lugar a temperatura ambiente y tapado hasta que doble su volumen (debería hacerlo en 15-20 minutos). Una vez esté lista, la sacamos del Thermomix y lo secamos bien para su posterior uso.
El siguiente paso es echar en el vaso del Thermomix el azúcar y las ralladuras de limón y naranja, que le aportarán ese toque especial al azúcar aromatizado. A velocidad progresiva 6-7-9 lo batimos 25 segundos y lo guardamos para utilizarlo después. En caso de que no quede bien batido, movemos las ralladuras hacia abajo y volvemos a triturar hasta que quede listo.
Posteriormente realizaremos el resto de la masa. Echamos 450 g de harina al Thermomix y batimos un minuto a velocidad seis o siete, de manera que filtremos un poco la harina y no se formen grumos que nos dificulten esta receta.
Para disolver la levadura, la mezclamos con un poco de leche, y lo echamos al Thermomix. Añadimos también el azúcar aromatizado realizado previamente, dos huevos grandes, un poco de agua y sal, 100 g de mantequilla y la masa madre realizada inicialmente. Batimos 50 segundos a velocidad 6, y luego amasamos 3 minutos a velocidad “espiga”.
Retiramos la masa y la introducimos en un cuenco que previamente habremos pincelado con aceite para que no se quede pegada, y dejamos reposar tapado seis horas en un lugar cálido. Este paso es importante y debemos asegurarnos de que reposa el tiempo necesario.
Una vez pase este tiempo, la masa habrá doblado su volumen. Debemos darle su forma característica, de rosca, sin apretar demasiado pues no queremos que encoja. Introducimos los dedos en el centro y realizamos un agujero del tamaño que más nos guste. Si el agujero no es muy grande, es aconsejable utilizar un molde engrasado que evite que se cierre el centro. Después barnizamos el roscón con un huevo, y dejamos reposar dos o tres horas, hasta que aumente su tamaño, que será el doble.
Hora de decorar el roscón
En este momento ya podemos añadir las frutas confitadas y azúcar al gusto. Opcionalmente, para darle algo más de sabor, podemos añadir trozos de almendra laminada, o cualquier otro topping que queramos añadir para darle un toque personal o diferente.
Precalentamos el horno a 180 grados arriba y abajo, y horneamos durante media hora o hasta que veamos que está dorado, en su punto.
¡Y listo!
Finalmente retiramos el roscón y dejamos enfriar un poco antes de servirlo. Si queremos, se puede partir por la mitad el roscón para rellenarlo de nata, crema o cualquier complemento que se nos antoje.
Es aconsejable comer el roscón el mismo día en que se elabore o el posterior, para así apreciar su esponjosidad y sabor al máximo.